Cuando Khloé Kardashian organiza una fiesta, no deja detalle al azar. Pero cuando se trata de celebrar el cumpleaños de su hijo Tatum, el resultado supera cualquier expectativa. El pasado lunes, la empresaria y estrella televisiva transformó su hogar en un universo de ensueño con motivo del tercer aniversario del pequeño, con una fastuosa fiesta inspirada en el mundo de Mickey Mouse Clubhouse que ha dejado boquiabiertos a fans y seguidores.

Bajo el nombre de Tatum’s Clubhouse, la residencia de Khloé fue completamente intervenida con la estética colorida y entrañable de Disney. Desde la entrada, un arco de globos multicolores y figuras de cartón a tamaño real de Mickey, Pluto y compañía daban la bienvenida a los asistentes, quienes al cruzar el umbral quedaban inmersos en una atmósfera digna de un parque temático.

Los personajes favoritos del cumpleañero —entre ellos Mickey, Goofy, Daisy, Donald, Chip y Dale— cobraron vida gracias a animadores caracterizados que no sólo posaron para las fotos, sino que también interactuaron y bailaron con los niños, generando momentos inolvidables. True Thompson, hermana de Tatum, y Prince, su medio hermano mayor, también disfrutaron del despliegue de actividades diseñadas para estimular los sentidos: estaciones de plastilina, slime, fabricación de joyas infantiles, y, por supuesto, una mesa de dulces tan mágica como apetitosa, con cupcakes, galletas, manzanas acarameladas y delicias con forma de orejas de ratón.

El momento más esperado fue el del pastel, una obra de arte comestible que replicaba la icónica casa club de Mickey Mouse. Pero Khloé no se limitó a un solo homenaje: también celebró el cumpleaños número 19 de Amari Thompson, hermano de su expareja Tristan Thompson, con una segunda tarta inspirada en el castillo de Cenicienta. “Tenemos dos pasteles porque celebramos el cumpleaños de Amari y el de Tatum”, explicó la empresaria, haciendo gala de su generosidad y atención a cada miembro de su familia extendida.

Como toque final, cada invitado se llevó a casa una bolsa personalizada de Stoney Clover Lane, decorada con motivos Disney, en un gesto que resume el nivel de mimo y dedicación de Khloé con cada uno de los asistentes.

La fiesta no fue sólo una celebración de cumpleaños, sino una declaración de amor maternal envuelta en magia, color y detalles cuidadosamente pensados. Porque cuando se trata de sus hijos, Khloé Kardashian no conoce límites: lo convierte todo en un sueño hecho realidad. Y esta vez, Mickey Mouse fue el cómplice perfecto.