Adam Sandler ha vuelto a hacer reír al mundo… pero esta vez, también ha tocado el corazón. El lunes 21 de julio, el legendario comediante y actor de 58 años desfiló con paso alegre y corazón pleno por la alfombra roja del esperado estreno de Happy Gilmore 2, en Nueva York. A su lado, como protagonistas de su vida y cómplices en la pantalla, estuvieron su esposa Jackie (50) y sus dos hijas, Sadie (19) y Sunny (16), quienes lo acompañaron en este regreso cinematográfico que une dos amores inseparables: el cine y la familia.

El evento, celebrado en el majestuoso Jazz at Lincoln Center, no solo marcó el regreso del irreverente golfista que Sandler encarnó por primera vez hace casi tres décadas, sino que también dejó entrever la esencia íntima del actor: un hombre de familia que encuentra en sus hijas y su esposa el impulso más genuino para seguir creando.

Fiel a su estilo desenfadado y ya bautizado como “Sandlercore”, Adam lució una camisa estampada, shorts color salmón y zapatillas deportivas en tonos blanco y azul. Jackie, en cambio, deslumbró con un elegante vestido negro de Giambattista Valli, mientras Sadie y Sunny apostaron por una frescura urbana y natural, reflejo de su juventud y autenticidad.

Pero más allá de la moda, fue la conexión entre ellos lo que capturó las miradas. En conversación exclusiva con PEOPLE, Sandler habló con ternura sobre lo que significa compartir escena con su familia: “Amo trabajar con ellas. El corazón se siente bien. Mientras trabajas, estás apoyándolas, deseando que brillen”.

El actor, quien ha compartido pantalla con sus hijas y esposa en proyectos como Leo de Netflix, reveló además la complicidad actoral que mantiene con Jackie: “Cuando hacemos contacto visual, nos conectamos, lo usamos para actuar. A veces parece extraño porque nuestros personajes no están enamorados, pero esa atracción real existe”.

Con humildad y humor, también comparó la experiencia de verlas actuar con la emoción de un padre en las gradas de un partido: “Es como cuando tus hijos juegan béisbol y logran un hit. Solo piensas: ‘Gracias a Dios’. Es un alivio enorme”.

Happy Gilmore 2, que se estrenará en Netflix este 25 de julio, representa más que una secuela: es una respuesta largamente esperada por sus seguidores. “Durante 28 años, la gente me preguntaba: ‘¿Habrá segunda parte?’ Y yo decía: ‘¿De qué estás hablando? No’”, compartió entre risas con Michael Strahan en Good Morning America. “Y de pronto, un día, pensé: ‘Tal vez sí’”.

Ese “tal vez” se convirtió en un sí rotundo, impulsado por el cariño del público y la voluntad de seguir contando historias con el sello inconfundible de Sandler: humor, ternura y humanidad.

Y así, entre carcajadas y abrazos, Adam Sandler no solo celebró el regreso de un personaje entrañable, sino también la dicha de caminar, literalmente, junto a quienes más ama. Porque en el universo Sandler, la familia no es un papel: es el verdadero guion de su vida.

Fuente Foto: Erik Pendzich/Shutterstock