Junio de 2025 marca un hito para el deporte ecuatoriano. Por primera vez, Guayaquil será sede del Campeonato Panamericano de Sambo, una competición internacional de alto nivel que reunirá a más de 300 atletas de 22 países en el nuevo Coliseo de Judo José Desimavilla, en las instalaciones de la Federación Deportiva del Guayas. Del 27 al 29 de junio, la ciudad se convertirá en el corazón vibrante de esta disciplina de combate, reconocida por su eficacia técnica, su herencia marcial y su creciente proyección internacional.

El Sambo: entre la tradición y la modernidad

El Sambo —acrónimo de SAMozashchita Bez Oruzhiya o “defensa personal sin armas”— nació en el siglo XX como sistema de entrenamiento militar, y hoy es una de las disciplinas de combate más completas y rigurosas del mundo. Con elementos del judo, la lucha libre y otras artes marciales, este deporte combina agarres, proyecciones y técnicas de sumisión en un entorno que exige inteligencia táctica, fuerza física y temple emocional. La competencia panamericana incluirá sus tres principales modalidades: Sambo Deportivo, Combat Sambo y Sambo Playa, con categorías tanto masculinas como femeninas.

La cita guayaquileña no solo pondrá a prueba a los mejores exponentes del continente —provenientes de Argentina, Brasil, Colombia, México, Estados Unidos, entre otros— sino que también consolidará a Ecuador como referente regional de esta disciplina. Como afirma Francisco Ortíz, presidente de la Asociación de Clubes de Sambo del Ecuador, “el Panamericano se lleva a cabo para promover y desarrollar el SAMBO en América y fortalecer las relaciones internacionales”.

Un evento de clase mundial

Organizado por la Asociación de Clubes de Sambo del Ecuador, el torneo cuenta con el aval de la Federación Internacional de Sambo (FIAS), la Unión Panamericana de Sambo (UPASA), el Ministerio del Deporte del Ecuador y la Federación Deportiva del Guayas. La agenda arranca el 24 de junio con seminarios para entrenadores y árbitros, capacitaciones en antidopaje, y el tradicional congresillo técnico, antes de dar paso a tres intensas jornadas de combate.

La logística será rigurosamente supervisada por delegados internacionales, encargados del pesaje, control de indumentaria, equipamiento técnico, y protocolos de dopaje. Se realizarán dos tipos de premiaciones: individual, con preseas de oro, plata y bronce para los mejores atletas; y por equipos, reconociendo el desempeño colectivo de cada país.

Ecuador en el tatami internacional

El crecimiento del Sambo en Ecuador es notable. Actualmente, existen más de diez academias en el país y una selección nacional que ha dejado su huella en torneos de gran calibre, obteniendo medallas en Japón, Rusia, Corea, Kazajistán, Panamá y Brasil. “Hemos logrado una medalla de oro y varias de plata y bronce en competencias internacionales. Eso demuestra el nivel y la pasión con la que se vive este deporte en Ecuador”, asegura Ortíz.

Además, el compromiso va más allá del alto rendimiento. La Asociación ha fundado un club gratuito para jóvenes de escasos recursos, fomentando valores como la disciplina, la constancia y la superación a través del deporte. “Nuestro objetivo no es solo formar campeones, sino también ciudadanos íntegros y resilientes”, recalca su presidente.

Más que una competición, una plataforma de transformación

El Panamericano de Sambo 2025 no solo será una vitrina para el talento continental, sino también una celebración del esfuerzo colectivo por hacer del deporte un vehículo de transformación social. Con cada combate, cada agarre, cada ovación, Guayaquil mostrará que Ecuador no solo participa en la historia del deporte, sino que también empieza a escribirla.

Para conocer más detalles del evento y seguir el día a día del torneo, se puede visitar la cuenta oficial en Instagram: @samboecuador.

Fuente: Joseph Córdova