La eterna musa del cine, Angelina Jolie, volvió a demostrar que el verdadero estilo nace de la autenticidad. A sus 50 años, la actriz deslumbró en el estreno mundial de su nueva película Couture, celebrado el sábado 18 de octubre en el Auditorium Parco Della Musica de Roma. Su aparición, tan poderosa como introspectiva, fue una declaración de elegancia y libertad.

Jolie eligió para la ocasión un vestido negro de capa y espalda completamente descubierta, que dejaba al descubierto los tatuajes que narran parte de su historia: un majestuoso tigre que cubre gran parte de su espalda y los sutras budistas de bendición por la paz, el amor y la prosperidad. Completó el look con medias negras y tacones de aguja, irradiando una sofisticación sobria, tan característica como su propia fuerza interior.

Una película que toca las fibras más personales

En Couture, escrita y dirigida por Alice Winocour, Jolie interpreta a una madre y cineasta que atraviesa un divorcio mientras prepara una película ambientada en la Semana de la Moda de París, y enfrenta un diagnóstico de cáncer de mama. Una trama que, según la propia actriz, resuena profundamente con su historia personal.

Jolie quien en 2013 se sometió a una doble mastectomía preventiva tras conocer que portaba el gen BRCA1 explicó durante el Festival Internacional de Cine de Toronto que aceptar este papel fue “una decisión emocionalmente desafiante”. “Sabía que traerían a la superficie muchas cosas personales”, confesó, “pero los rodajes más intensos suelen ser también los más amorosos. Hay algo profundamente humano en compartir emociones reales con personas que han pasado por el mismo dolor”.

Con voz serena, la ganadora del Óscar recordó cómo la filmación se convirtió en una experiencia sanadora: “Uno de cada tres seres humanos se enfrenta al cáncer. Todos en el set habíamos estado en una habitación de hospital acompañando a alguien que amamos. Fue un proceso de catarsis y de comunión”.

Belleza, memoria y resiliencia

Durante la promoción del filme en Toronto, Jolie ya había dado que hablar al reinterpretar su icónica pose del Óscar 2012, aquella en la que mostró su pierna en un vestido negro de Atelier Versace que se volvió viral. En esta ocasión, volvió a jugar con la sensualidad y la sobriedad al usar un abrigo marrón de doble botonadura con una abertura lateral hasta el muslo, evocando aquella imagen que se convirtió en símbolo de su confianza y magnetismo.

Sin embargo, más allá de la moda, Couture parece ser un espejo íntimo de la artista que Angelina se ha convertido: una mujer que ha hecho de la vulnerabilidad su mayor fuerza, del arte una forma de curación y del dolor un puente hacia la empatía.

El filme, que aún no tiene fecha de estreno oficial, reúne también a Anyier Anei, modelo originaria de Sudán del Sur, y a la actriz Ella Rumpf, bajo la dirección sensible de Alice Winocour, quien describe la obra como “una mirada poética a la fragilidad y el poder de las mujeres que se reinventan a sí mismas”.

En Roma, bajo las luces de los fotógrafos, Angelina Jolie no solo presentó una película: ofreció una reflexión viva sobre la belleza, la cicatriz y la esperanza. Una estrella que, lejos de apagarse, brilla hoy con la intensidad de quien ha sobrevivido a todo y aún tiene mucho que contar.

Foto Fuente: REUTERS/Remo Casilli