El rey Felipe VI protagonizó un curioso momento durante la inauguración del foro Wake Up, Spain!, en Madrid, al aparecer con el rostro visiblemente quemado por el sol. Antes de iniciar su discurso, el monarca no dudó en disculparse con los asistentes con un comentario distendido: “Esto es lo que ocurre cuando uno no se protege adecuadamente”, lo que generó risas entre el público.
El enrojecimiento de su piel fue el resultado de un fin de semana de esquí en la estación de Formigal, en el Pirineo aragonés, donde disfrutó de la nieve acompañado de amigos, una afición que no comparte con la reina Letizia. La exposición prolongada bajo el sol de alta montaña le dejó una marca evidente, excepto en la zona protegida por las gafas y la barba.
Más allá de este simpático incidente, Felipe VI abordó temas de gran relevancia en su intervención, destacando la importancia del debate sobre Seguridad y Defensa en el actual contexto global. Su discurso subrayó la necesidad de afrontar los desafíos de un nuevo orden mundial, especialmente tras el giro estratégico de Estados Unidos en la guerra de Ucrania.
Con este gesto de cercanía y espontaneidad, el monarca demostró una vez más su capacidad para conectar con el público, combinando el rigor institucional con la naturalidad de lo cotidiano.