Tras semanas de rumores, la noticia finalmente fue confirmada: Katy Perry y Orlando Bloom han puesto fin a su relación. En un comunicado conjunto enviado a la revista US Weekly, los representantes de la cantante y el actor aclararon que, si bien su vínculo romántico ha cambiado, su compromiso mutuo en la crianza de su hija Daisy Dove permanece intacto:

“Orlando y Katy han cambiado su relación en los últimos meses para centrarse en la crianza compartida… seguirán siendo vistos juntos como familia.”

La pareja, que se conoció en 2016 tras una fiesta posterior a los Globos de Oro, parecía haber encontrado un equilibrio entre el amor y la vida profesional. Tras una breve ruptura, se comprometieron en 2019 y en agosto de 2020 recibieron con alegría el nacimiento de su hija. Sin embargo, las apretadas agendas, la distancia y los inevitables desafíos personales acabaron por desgastar la relación, que nunca llegó a formalizarse en matrimonio.

Las primeras señales de distanciamiento aparecieron cuando Orlando Bloom asistió solo a la lujosa boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez en Venecia, mientras Katy se encontraba de gira por Australia. Días después, la intérprete de Firework rompió en llanto sobre el escenario en Adelaida, agradeciendo al público por acompañarla en un momento tan íntimo y vulnerable.

Por su parte, Bloom ha compartido recientemente en redes sociales reflexiones filosóficas y frases del psicólogo Carl Jung y del pensador japonés Daisaku Ikeda, las cuales muchos interpretaron como una catarsis emocional.

“Cada día es un nuevo comienzo. Lo que hacemos hoy es lo que más importa”, escribió el actor, en lo que muchos leyeron como una indirecta cargada de introspección.

A pesar de la ruptura, ambos han reiterado que su prioridad absoluta es su hija Daisy Dove, quien cumplirá cinco años el próximo 26 de agosto. No sería de extrañar que, pese a la separación, Katy y Orlando se reúnan para celebrarlo juntos, como lo han hecho desde el nacimiento de la pequeña.

La historia de Perry y Bloom, aunque marcada por altibajos, ha sido también una de complicidad, crecimiento y respeto. En palabras del propio actor, pronunciadas en una entrevista con Trevor Noah:

“No la cambiaría por nada… volvemos una y otra vez al arenero para construir, juntos, nuestro castillo de arena.”

Hoy, esa construcción adopta otra forma: la de una familia que, aunque distinta, sigue unida por los lazos del amor incondicional.

Una separación, sí, pero también un pacto de ternura y responsabilidad compartida.

Fuente Foto: Robert Smith/Patrick McMullan via Getty Images