Con 94 años, la actriz estadounidense se despide dejando un legado imborrable en la memoria del cine clásico.
La magia de El Mago de Oz vuelve a teñirse de nostalgia. Elaine Merk Binder, una de las últimas intérpretes con vida del elenco original del filme de 1939, falleció a los 94 años, según confirmó su hija Annette Phillips en un emotivo comunicado. La familia, sin embargo, ha decidido mantener en reserva la causa de su muerte, preservando así la intimidad de sus últimos días.
Binder inició su camino en la gran pantalla siendo apenas una niña. A los ocho años, fue elegida entre un grupo exclusivo de pequeños talentos para dar vida a uno de los entrañables Munchkins en las célebres escenas de Munchkinland. Su breve pero memorable aparición forma parte del número musical “Come Out, Come Out, Wherever You Are”, donde su vestido y sombrero verde oscuro la inmortalizaron en la fantasía cinematográfica que conquistó al mundo.
Antes de alcanzar ese lugar en la historia del séptimo arte, había debutado en cortometrajes como Reunion in Rhythm y Rushin’ Ballet, además de la serie Our Gang. Aunque Hollywood le ofreció continuar, Binder optó por otro destino: rechazó un contrato con Paramount para dedicarse a la educación. Se graduó en el Occidental College en 1951, obtuvo una maestría en Cal State Los Ángeles y trabajó como consultora de computadoras en instituciones como la Universidad del Sur de California y el First Interstate Bank.
Pese a su alejamiento de las cámaras, nunca perdió la conexión con aquel mundo mágico. Participó en documentales como Mysteries of Oz y en homenajes que celebraban la inmortalidad del clásico. Su vida fue ejemplo de talento temprano, determinación y amor por la cultura.
Hoy, al despedir a Elaine Merk Binder, el cine recuerda a la niña que, con unos pasos de baile y una sonrisa inocente, se convirtió en parte del hechizo eterno de El Mago de Oz.